miércoles, 29 de diciembre de 2010

DISMORFIA MUSCULAR


La dismorfia muscular o vigorexia, es un trastorno alimentario caracterizado por la presencia de una preocupación obsesiva por el físico y una distorsión del esquema corporal (dismorfofobia). A veces referido como anorexia nerviosa inversa o complejo de Adonis, la dismorfia muscular es un tipo muy específico de trastorno dismórfico corporal. Esta enfermedad es más común en los hombres.

La vigorexia no está reconocida como enfermedad por la comunidad médica internacional, pero se trata de un trastorno o desorden emocional donde las características físicas se perciben de manera distorsionada, al igual que lo que sucede cuando se padece anorexia, pero a la inversa.

Una persona que siempre se encuentra con carencia de tonicidad y musculatura, puede sentir una necesidad obsesiva de realizar ejercicio físico para mejorar su aspecto corporal, haciéndolo de forma compulsiva, y con ello padecer vigorexia. Con esta, los cuerpos suelen desproporcionarse, adquiriendo una musculatura no acorde con la talla de la persona.

Manifestaciones

Existen dos:

La extrema actividad del deporte

La ingesta compulsiva de proteínas para incrementar masa muscular, pero en el espejo verse débiles y seguir consumiendo más.

Implica una adicción a la actividad física (especialmente a la musculación): los vigoréxicos suelen realizar ejercicio físico excesivo, a fin de lograr un desarrollo muscular mayor de lo normal, pues de lo contrario se sienten débiles o enclenques. A esta exigencia se suma un trastorno en la alimentación que se hace patente en una dieta poco equilibrada en donde la cantidad de proteínas y carbohidratos consumidos es excesiva, mientras que la cantidad de lípidos se reduce. Esto puede ocasionar alteraciones metabólicas importantes, sobre todo cuando el vigoréxico consume esteroides que ocasionan cambios de humor repentinos.

La vigorexia ha aumentado en su frecuencia de aparición (ahora la proporción es cuatro de cada diez mil personas), pues lo que empieza con una simple idea de subir de peso puede ser una idea mortal. La baja autoestima, convulsiones, mareos, dolores de cabeza y taquicardias son síntomas de este desorden. Es más mortal que la anorexia y bulimia, ya que el cuerpo humano sólo puede soportar un período máximo de 6 meses con éstos trastornos.

Perfil de quién presenta este trastorno

Obsesión por un cuerpo musculoso al extremo, ya que aunque ya lo haya conseguido, su visión está tan distorsionada, que al mirarse al espejo aún continuará viéndose débil.

Distorsión de la imagen corporal.

Autoestima baja.

Dietas y regímenes alimentarios extremadamente exigentes.

Entrenamiento con dedicación compulsiva y casi exclusiva. Se deja en segundo plano otras actividades sociales o culturales.

Adicción peso o bascula.

Tendencia a la automedicación.

Dieta muy alta en proteínas, complementada con productos anabólicos y esteroides en la mayoría de las ocasiones.

Afecta tanto a mujeres como hombres, pero se trata de un trastorno mucho más masculino. El individuo puede llegar a encontrarse aislado social y laboralmente debido a los trastornos emocionales que sufre.

Diferencias con la anorexia nerviosa

Aunque esta es una enfermedad muy similar a la anorexia nerviosa, también se dan un número de diferencias muy importantes:

La auto-imagen en la anorexia es de obesidad; en la vigorexia es de debilidad y falta de tonicidad muscular.

En las mujeres es más frecuente la anorexia y por el contrario la vigorexia es mas padecida por personas de sexo masculino.

En la medicación, cuando existe anorexia se usan laxantes y diuréticos en la vigorexia, anabólicos.

Naturalmente, los factores socioculturales (el culto al cuerpo), poseen un papel importante en estos trastornos, pero también hay ciertas alteraciones en los neurotransmisores cerebrales relacionados con este tipo de patologías. El tratamiento debe ser psicológico, ya que se debe intentar cambiar la conducta de la persona, su autoestima y su pánico a un fracaso.

La mejor medida para evitar estos trastornos, tanto vigorexia como anorexia y bulimia, es la prevención, ya que esto lo causa una obsesión por poseer el mejor físico, la mejor imagen ante la sociedad.

No debe olvidarse que la práctica de actividad física genera una serie de alteraciones corporales, como la segregación de hormonas, tal es el caso de las endorfinas; que producen una adherencia o "enganche" a la práctica de actividad física cuando el estímulo producido por la actividad física es producido de manera repetida y continuada. Sin embrago, esa especie de adicción que se crea con la práctica sistemática de actividad física, como con el deporte; no es contraproducente mientras se mantenga en niveles normales y no se convierta en obsesión. No obstante, debe tenerse en cuenta la naturaleza distinta de este fenómeno comparado con el de la vigorexia: mientras que la adherencia a la práctica de ejercicio físico se debe sobre todo a procesos fisiológicos, la vigorexia se debe a un problema de carácter mucho más psicológico. Siempre que se practique deporte o cualquier tipo de actividad física de manera controlada, sin excesos y atendiendo a las características personales, esta práctica resultará beneficiosa.

La enfermedad puede ser mortal. Una de sus complicaciones es la atrofia del músculo cardíaco, debido a la falta de sangre por su aumento de tamaño.

La obsesión de estas personas por su cuerpo les lleva a pasar un gran número de horas en el gimnasio, habitualmente suelen ser mas de 8 horas en el gimnasio por día, produciendo el aislamiento social, o incluso a consumir productos dopantes.

El tratamiento de este trastorno diagnosticado por Harrison G. Pope es multidisciplinar, centrándose sobre todo en terapias cognitivo - conductuales destinadas a modificar la autoestima, la imagen corporal que el vigoréxico tiene de sí mismo, y conductas tales como pesarse varias veces al día, entrenar muchas horas seguidas o ingerir gran variedad de suplementos alimenticios.

Trastorno dismórfico corporal

Dismorfofobia: es un trastorno de la figura de la percepción y valoración corporal que consiste en la preocupación exagerada por algún defecto inexistente en la apariencia física, o bien, en una valoración desproporcionada de posibles anomalías físicas que pudiera presentar un individuo aparentemente normal.

Como es bien sabido, los extremos cuando se realizan ejercicios, son nocivos para la salud, la dosificación de la carga de entrenamiento, buena praxis, y una adecuada asesoría ,son factores que debemos tomar en cuenta cuando estemos practicando algún tipo de ejercicio físico, bien sea, si se está iniciando en esta actividad o si ya tiene experiencia en la misma.

Bibliografía

Baile, JI (2005). Vigorexia ¿cómo reconocerla y evitarla?. Madrid: Editorial Síntesis.

Trastornos alimenticios o psicopatologías alimentarias

martes, 21 de diciembre de 2010

Periostitis Tibial


La periostitis es una lesión que se caracteriza por la inflamación dolorosa de la cara anterior de la pierna. La periostitis tibial se presenta con dolor en la “caña de la pierna”, esto es en el tercio inferior de la pierna, pero puede extenderse más arriba, casi hasta la rodilla.

Un síndrome importante en los atletas, sobre todo en corredores de medio fondo y fondo, es la Periostitis Tibial, denominada: shin splint, tibia dolorosa, tibia rugosa, síndrome de estrés medial de la tibia (MTS), periostosis tibial, etc. terminologías variadas todas ellas que vienen a decir que la tibia o tibias duelen. Es una afectación común en los atletas y saltadores. Suele originarse en el periodo que va del entrenamiento en campo a través, al que se practica en pista en corredores de medio fondo y fondo, cuando se inician las series de tipos interval-training o similares.

Un dolor, inflamación o quemazón cuando estamos corriendo en la cara antero-interna de la pierna, en la tibia, en la “espinilla”, puede ser el síntoma de una PERIOSTITIS TIBIAL, patología típica en el fondista, sobretodo en entrenamientos de distancias que requieran muchas horas, como medias maratones y maratones, aunque también podemos verla en corredores de menos distancia, dado que la tibia es una zona muy solicitada en el ejercicio de correr

La PERIOSTITIS, es una inflamación aguda o crónica del PERIOSTIO (peri = alrededor, y osteo = hueso), que es una membrana fibrovascular que rodea las piezas óseas, recubre los huesos, y en especialmente a la tibia, por su superficie externa excepto en lugares de inserción de ligamentos, tendones, y superficies articulares (la superficie externa del hueso a nivel de las articulaciones está cubierta por cartílago hialino, llamado cartílago articular), confundiéndose con las terminaciones de los tendones sobre el hueso.

El periostio sirve de lecho de sostén para los vasos sanguíneos y las terminaciones nerviosas que van al hueso (siendo por ello muy sensible) y para la fijación de los tendones y ligamentos (es muy resistente).

Podemos decir, que el PERIOSTIO es la vaina fibrosa que cubre los huesos y que contiene vasos sanguíneos y nervios que nutren y le dan sensibilidad a los mismos. A esta capa se pegan los músculos, como en el caso de la Tibia: el gemelo, soleo, tibial posterior, flexor de los dedos, tibial anterior, que usamos en la práctica del ejercicio de correr, encima de ella tenemos una capa de grasa y por último, la piel. En concreto, el dolor es el resultado de la tracción que ejercen los músculos que se unen a la tibia sobre ella.

La PERIOSTITIS TIBIAL es el nombre genérico que se le da a la irritación inflamatoria de la membrana externa de la TIBIA.

Cuando la tibia nos “quema” la CAUSA de la PERIOSTITIS TIBIAL puede ser anatómica, aunque también puede estar unida a la intensidad de la práctica del entrenamiento, en el corredor, y a los terrenos sobre los que se practica, (sobre superficies planas o inclinadas), utilizar calzado de mala calidad o cuando el grupo muscular gemelo-sóleo y el tibial anterior trabajan de una manera desbalanceada.

Como una quemazón, este dolor a nivel de la tibia que se nos presenta mientras estamos corriendo y situado en la cara antero interna de la tibia, con frecuencia (un 50% de los casos) afecta a las dos piernas. La palpación de la zona es dolorosa y el dolor puede sobrevenir mientras corremos.

Algunos autores la describen como el síndrome de los corredores principiantes, ya que aparece por entrenar con calzados inadecuados, terrenos muy duros, o problemas biomecánicos que solo se detectan cuando uno empieza una actividad como el correr o tras el inicio de un programa de entrenamiento, después de un largo periodo de inactividad.

Las pequeñas anormalidades anatómicas y biomecánicas que carecen de significación al andar pueden provocar la aparición de lesiones mientras se entrena.

El mecanismo de la carrera consiste en una secuencia compuesta por dos fases: fase de apoyo y fase de elevación del pie en el aire (sin apoyo). Al correr, los pies “colisionan” contra el suelo unas 500-1250 veces por kilómetro 850 a 70 veces por minuto por cada pie, con una fuerza de dos a cuatro veces el peso corporal (dependiendo del terreno y del peso del individuo). El impacto queda absorbido por el calzado o bien se transmite directamente a las piernas y a la espalda.

MECANISMOS RESPONSABLES DE LA INFLAMACIÓN DEL PERIOSTIO:

1. Las vibraciones causadas por los entrenamientos repetitivos, por el impacto del pie en el suelo, sobre terrenos duros y a veces coincidiendo con la utilización de zapatillas inadecuadas o demasiado gastadas.

2. Las tracciones excesivas sobre las zonas de inserción de los músculos sobre el periostio, teniendo como origen las rigideces musculares o los apoyos incorrectos.

3. La excesiva rotación de la cadera, una torsión tibial externa aumentada, la hiperpronación o una eversión exagerada del talón (durante la fase de apoyo plantar), valgo del retropié.

4. Los traumatismos repetitivos directamente sobre el periostio en la cara anterior de la tibia (botas de esquí o de patinar, golpes directos como en el fútbol), aunque esta última causa no suele ser frecuente en fondistas.

5. El exceso de entrenamiento, rodajes sobre superficies demasiado duras, demasiadas cuestas y horas por terrenos irregulares, pueden desembocar en una periostitis tibial. No parar cuando existe dolor pensando que ya se pasará. Falta de estiramientos.

6. Calzados inadecuados poca amortiguación o demasiado duro, con demasiado uso y gastados.

7. Deficiencias Biomecánicas:

Corredores que cargan con la punta del pie

Atletas pronadores

Pies planos

jueves, 16 de diciembre de 2010

Rabdomiólisis


Es un síndrome causado por afecciones que dañan al músculo esquelético. Cuando estos músculos están dañados se libera en la sangre un pigmento proteínico que contiene hierro, llamado mioglobina, el cual puede causar graves daños renales.

La rabdomiólisis destruye las células musculares y en la mayoría de casos afecta los músculos de pantorrillas y espalda. Sus causas son numerosas, hereditarias o adquiridas.

Estas últimas incluyen: traumatismos musculares, ejercicio excesivo, golpes, ingestión de fármacos y toxinas, enfermedades infecciosas, golpe de calor, desequilibrio electrolítico, perfusión inadecuada de sangre, entre otras. Los síntomas de rabdomiólisis son sumamente variables, sin embargo, la debilidad muscular prolongada es el hallazgo más frecuente. Los pacientes refieren dolor muscular, rigidez, calambres, malestar general, sensibilidad muscular, orina anormal (oscura, roja o café), signos de deshidratación.

También pueden presentarse otros síntomas como fatiga, fiebre, dolor articular, convulsiones, hinchazón muscular, aumento de peso involuntario, dolor de espalda, náusea y vómito. El alcoholismo, las lesiones por compresión, intolerancia al calor, insolación, bajos niveles de fosfato, convulsiones, esfuerzo extremo, consumo o sobredosis de drogas, especialmente cocaína, anfetaminas, estatinas, heroína o PCP, constituyen los principales factores de riesgo de rabdomiólisis. Para prevenir la enfermedad se recomienda tomar líquidos en abundancia después de hacer ejercicio agotador o al estar sentado o trabajando en clima caliente y húmedo. Debe evitarse el consumo excesivo de alcohol y el consumo de drogas ilícitas. El diagnóstico de rabdomiólisis se efectúa mediante una exploración física y a través de exámenes que pueden incluir pruebas de orina, pruebas de sangre y/o pruebas musculares (electromiografía). El tratamiento incluye tomar grandes cantidades de líquidos o administrarlos por vía intravenosa, ya que la hidratación ayuda a eliminar rápidamente la mioglobina de los riñones, previniendo así complicaciones. Los medicamentos recetados para tratar la rabdomiólisis abarcan diuréticos (para limpiar los riñones) y bicarbonato (para disminuir los efectos tóxicos de la mioglobina).

La rabdomiólisis puede tener serias complicaciones como: arritmias cardiacas, daño o insuficiencia renal, paralización de la circulación de la sangre e insuficiencia de varios órganos.

El pronóstico de la rabdomiólisis varía según la magnitud del daño renal. En general es bueno, cuando se instaura el tratamiento en forma temprana.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Síncope vasovagal (desmayo común, Síncope Neurocardiogénico).


Descripción

Es la forma más común de desmayo. Diversas situaciones estimulan el nervio vago, lo que ocasiona una reducción de la frecuencia cardíaca y una dilatación de los vasos sanguíneos del cuerpo por mediación del sistema parasimpático. La frecuencia cardíaca lenta y los vasos sanguíneos dilatados hacen que llegue menos cantidad de sangre al cerebro, provocando así el desmayo.

El síncope vasovagal es de tipo reflejo. Existen síncopes situacionales que ocurren en momentos como al orinar, defecar, deglutir o toser. Las causas del síncope no se han entendido por completo pero se cree que se presentan en personas con una carga venosa periférica excesiva, lo que produce una caída súbita del retorno venoso periférico, esto resulta en un estado de hipercontractilidad cardiaca que activa los mecanoreceptores que responden al estiramiento imitando así las condiciones de la hipertensión y provoca una disminución en el ritmo cardíaco por debajo de 60 latidos por minuto (lo normal es de 60 a 100 latidos por minuto).

Factores desencadenantes

Los factores desencadenantes del síncope vasovagal son los que producen en las personas sensibles, un aumento de la actividad parasimpática. Los principales, aunque no los únicos:

§ Cambios drásticos de posición (al levantarse muy rápido, yoga, pilates, hacer ejercicios abdominales, etc)

§ Estar de pie por mucho tiempo (centros comerciales, autobuses, cola de bancos, etc)

§ Sentado por mucho tiempo (en iglesias, teatros, restaurantes, etc)

§ Estrés emocional

§ Cualquier dolor

§ Estimulaciones no placenteras como

§ Donación de sangre o extracción de la misma

§ Mirar a alguien más donar sangre

§ Mirar a alguien experimentar dolor

§ Exposición prolongada al calor

§ Emociones extremas

§ Hambre

§ Ansiedad

§ Conglomerados de personas

§ Náuseas o vómitos

§ Deshidratación

§ Micción o defecación

§ Deglución

§ Toser mucho

§ Cólicos

§ Las alturas

§ Presión en ciertos lugares de la garganta, nariz y ojos.

§ Punciones venosas

§ Cirugía dental

§ Olores desagradables

§ Uso de diuréticos

§ Restricción de la sal en la dieta

§ Ingesta de alcohol o una comida muy copiosa

§ Hacer ejercicios fuertes en un clima muy caliente

Características clínicas

La mayoría de los síncopes (75%) en pacientes con "corazón sano" se deben al síncope vasovagal. Aproximadamente el 70% de los pacientes son menores de 65 años, siendo más frecuente en varones que en mujeres. Estos enfermos tienen una alta incidencia de trastornos neuropsiquiátricos y algunos sufren de "síncope psicógeno". También tienen una alta incidencia de cefalea.

Aunque algunos de estos enfermos pueden presentar en mayor o menor grado hipotensión ortostática, la mayoría tienen una presión arterial normal entre los episodios sincopales. En muchos casos el síncope está precedido de pródromos (que pueden durar de segundos a minutos), entre ellos tenemos:

§ bostezos

§ malestar epigástrico

§ debilidad

§ parestesias

§ calor

§ ansiedad

§ disminución del campo visual

§ hiperventilación

§ palpitaciones

§ palidez

§ diaforesis

§ náuseas

§ cefalea

§ mareo

§ sensación de desmayo inminente

No siempre se presentan pródromos dando lugar a la pérdida de la conciencia súbita, por lo que el riesgo de sufrir lesiones físicas secundarias a la caída es mayor. Estas presentaciones atípicas, sin pródromos, son más frecuentes en personas de edad avanzada. Mientras que la forma típica, descrita inicialmente, es más común en pacientes más jóvenes, generalmente adolescentes.

Durante el episodio sincopal se puede tener uno o más de los siguientes síntomas:

§ palidez

§ Sudoración profusa

§ piel fría

§ pupilas dilatadas

§ y menos frecuentemente incontinencia fecal o urinaria.

También en algunos casos se pueden observar movimientos tónicos o clónicos, indicando que se alcanzó el umbral anóxico cerebral (el cerebro deja de recibir oxígeno). La pérdida del conocimiento es breve, con una recuperación rápida al cambiar la posición del cuerpo.

Cuando las crisis se inician en la adolescencia, por lo general, van disminuyendo con el tiempo. En las mujeres jóvenes los episodios se hacen más frecuentes durante el período menstrual. En pacientes con síncopes recurrentes, se ha encontrado una mayor incidencia de trastornos neuropsiquiátricos (depresiones, somatizaciones, trastornos de pánico), y neurosomáticos, tales comocefaleas vasculares, problemas digestivos de tipo funcional. También se ha relacionado con el Síndrome de fatiga crónica.

Diagnóstico

Un número mas que importante de condiciones pueden causar este síncope. Hacer un diagnóstico correcto de la pérdida del conciencia es uno de los desafíos más difíciles que un médico puede enfrentar. La base de un buen diagnóstico del síncope de vasovagal y otras enfermedades, se basa en una descripción clara por parte del paciente, sobre todo sobre los eventos desencadenantes, los síntomas y cuando le ocurre.

En pacientes con recurrencia de este síncope, el diagnóstico adecuado puede darse con uno o más de las siguentes exámenes o pruebas médicas:

1. Prueba de la mesa inclinada, prueba de inclinación o Tilt Test

2. Implantación de un grabador insertable tipo loop

3. Monitor Holter o algún otro tipo de monitor cardiáco

4. Un ecocardiograma

5. Un estudio de electrofisiología cardiaca

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Hipertensión arterial y ejercicio físico


La tensión arterial es la presión con que circula la sangre por el interior de las arterias. Se conoce como la máxima y la mínima o mejor la tensión sistólica y la tensión diastólica. La primera responde a la fuerza de expulsión del corazón y la rigidez de las grandes arterias, la segunda coincide con el momento de dilatación cardiaca.
La presión arterial se mide en mmHg (milímetros de mercurio) Los valores de presión arterial normal oscilan entre 80 y 120 mm de Hg. Se considera que una persona es hipertensa cuando en condiciones de reposo los valores superan los 160/95 mm de Hg.
Durante el ejercicio físico aumenta la tensión arterial de forma normal, para una frecuencia cardiaca de 110 latidos por minutos el valor de la tensión sistólica suele ser de 240 mm de Hg. Este aumento se produce porque el corazón se acelera para aportar a los músculos más sangre rica en oxígeno, es como una bomba que late más fuerte y, por tanto, aumenta la presión en los vasos sanguíneos.
A partir de valores superiores a 250 mm de Hg, pueden aparecer fisuras en los vasos sanguíneos más pequeños como los intracraneales que no suelen ocasionar problemas en las personas sanas pero que son un factor de riesgo para las personas hipertensas.
Además, el 5% de los deportistas aparentemente sanos y sin síntomas son portadores de un aneurisma arterial intracraneal. Una pequeña dilatación de las arterias del cerebro es como una hernia en un caucho de la bicicleta, se crea un punto débil que no ocasiona problemas salvo en caso de que inflemos la rueda por encima de los valores normales de presión, entonces estalla.
En el caso del aneurisma el ejercicio intenso provoca la rotura del vaso craneal arterial, el deportista siente violentos dolores de cabeza, parece que la cabeza le va a "estallar", y puede llegar a perder el conocimiento y morir si no sufre atención médica inmediata.

Factores de riesgo

- Genética. Las personas con hipertensión arterial o aneurisma arterial intracraneal, deben seguir controles periódicos para hacer ejercicio sin riesgos.
- Obesidad. A mayor peso mayor es el trabajo del corazón y si además se acumula grasa en las arterias están se endurecen con los años y cada vez ofrecen más resistencia al bombeo de sangre aumentando la presión arterial.
- Deportes estáticos. Aquellos en que se mantiene la contracción muscular de forma intensa y prolongada como el judo, la musculación, halterofilia, lucha, etc.
- Tabaco, alcohol. Como cualquier otro vicio no sólo perjudican tu salud sino que acaban quitándote años de vida.
- Estrés. Es uno de los mayores factores de riesgo de hipertensión, hay personas que sufren un gran desgaste diario en su trabajo, que les altera cada día y provoca una hipertensión crónica si no se toman medidas.
- Sobre entrenamiento. La hipertensión arterial es uno de los síntomas de sobre entrenamiento, del que hablaremos más adelante.

Como se puede prevenir

- Aunque te parezca una contradicción, el deporte es bueno para combatir la hipertensión, al realizar ejercicio físico se produce un bombeo de sangre en los músculos que los hace más eficientes por lo que el corazón se "libera" y no debe "bombear" con tanta fuerza, incluso durante el reposo, el corazón y los vasos sanguíneos funcionan con una presión muscular. A mayor volumen muscular, más eficaz es el bombeo de sangre.
- El deporte en general también provoca la dilatación de los vasos sanguíneos, por lo que al tener un mayor diámetro la presión es menor.
- Los deportes de resistencia son los más recomendables para reducir la hipertensión arterial, pero han de practicarse de forma regular y continua, es decir más de 3 veces a la semana durante 1 hora y sin parar bruscamente. La carrera es muy popular entre los hipertensos, correr a ritmo suave durante más de una hora, ya que disminuye la frecuencia cardiaca y dilata los vasos sanguíneos.
- También se recomiendan deportes que utilizan a la vez los miembros superiores e inferiores como la natación, esquí de fondo, remo o entrenamiento en circuito. La bicicleta también es beneficiosa si se mueven desarrollos pequeños y no se trabaja con resistencia. La musculación se debe realizar con cargas ligeras en series largas de 30 ó 40 repeticiones

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Más argumentos por los cuales hacer ejercicio físico es beneficioso para la salud


Más argumentos por los cuales hacer ejercicio físico es beneficioso para la salud
Para quienes aun no se han animado ni convencido de lo importante que es la actividad física para la vida, a continuación les presento los argumentos expuestos en el congreso congreso anual de la Sociedad Americana de Neurociencias, celebrado el pasado año en San Diego.
La actividad física se define como el movimiento del cuerpo humano producido por la contracción muscular que genera un gasto energético por encima del nivel metabólico de reposo, estando íntimamente relacionada con el ejercicio físico y con el fitness.
La actividad física puede tener un motivo laboral, puede referirse a actividades del hogar, a actividades tiempo libre, transporte, entretenimiento o deportivas.
El ejercicio físico es un movimiento corporal planificado, estructurado y repetido, realizadopara mantener o mejorar uno o más componentes del “fitness” físico.Entendiendo como “fitness” al conjunto de atributos o cualidades que tienen o adquieren las personas mejorando el rendimiento.
La OMS, tras su constitución le 7 de abril de 1948, define la salud como “el estado decompleto bienestar físico, mental y social y no la mera ausencia de enfermedad”. Aunque esta definición es clara no es fácil de entender de una manera uniforme ya que cada persona tiene una percepción y vivencia personal de salud dependiendo de lo que cada uno considera normal, del nivel socioeconómico, religión, forma de vida y cultura, todo lo cual aporta el patrón que define la forma de estar o de ser sano, si bien se puede considerar como salud al conjunto de factores que nos proporcionan un bienestar físico y mental no debemos olvidar el factor social, por lo que siguiendo a De Miguel podemos decir que “ el concepto de salud es un concepto dinámico y cambiante, cuyo contenido varía en función de las condiciones históricas, culturales y sociales de la comunidad que lo formula y/o que lo acepta”. Se podría considerar a la salud como un estado armónico entre lo que constituye el ser humano en sus diversos aspectos, físico, psíquico y social y su entorno ambiental, variable según las circunstancias y, por tanto en equilibrio dinámico inestable y que requiere de una educación sanitaria para que no se altere el equilibrio.
Una de las motivaciones actuales para la realización de actividad física es la búsqueda de ese estado de bienestar que según el concepto individual de salud nos permite mejorar cada uno de los aspectos incluidos en la definición de la OMS y que nos lleva hacia una búsqueda de una mejor calidad de vida
La actividad física va a proporcionar esa deseada calidad de vida ya que mejorando la forma física nos sentimos más fuertes y seguros ante los retos de la vida diaria, pero además disminuye el riesgo de padecer enfermedades y mejora la evolución de muchas de ellas.También provoca un bienestar mental ya que la actividad física bien planificada mejora la autoestima permitiendo la superación de retos progresivos, siempre y cuando se realice una programación adecuada de esa actividad, llegando a mejorar la capacidad intelectual como se demostró en el último estudio presentado por el Dr. Kisou Kubota de la Universidad de Handa (Japón), este presento un trabajo en el que observó como en el grupo de estudio, sometido a 30 minutos de carrera tres veces por semana, se producía una mejora significativa en la puntuación y velocidad de respuesta de unos test de inteligencia, disminuyendo la puntuación obtenida al dejar de realizar ejercicio.
Estas mejoras en la función del lóbulo frontal se interpretaron como consecuencia de un aumento de flujo sanguíneo y del oxígeno.
Además durante la actividad física y el ejercicio se liberan endorfinas que van a ayudar areducir la ansiedad y las molestias físicas elevando el umbral del dolor y produciendo una sensación de euforia que previene y mejora la depresión.Por otro lado la actividad física va a favorecer la relación entre personas propiciando un ambiente distendido, a la vez que facilita la integración social siendo utilizada la actividad física y el deporte como factor de captación e integrador social.
Sin duda, aunque como se ha dicho la actividad física y el ejercicio actúa sobre las tres premisas requeridas por la OMS, cuando se hace referencia a “actividad física y salud” no se tiene en cuenta más que el factor físico y por tanto se entiende a la actividad física como factor preventivo, patógeno o terapéutico y por tanto tan solo se aborda el aspecto de ausencia de enfermedad.Otro punto a tener en cuenta al referirnos a “actividad física y salud” es que se dirige a la población general y no al deportista de alto nivel.
El concepto de actividad física conlleva un beneficio para la salud física del practicante, existiendo estudios que muestran una relación entre la actividad física y la esperanza de vida de forma que las sociedades más activas suelen vivir más que las inactivas.
EFECTOS POSITIVOS DE LA ACTIVIDAD FÍSICA HABITUAL SOBRE LA SALUD- Puede normalizar la tolerancia a la glucosa.
- Aumento del consumo máximo de O2, gasto cardiaco-volumen sistólico.- Reducción de la frecuencia cardiaca a un consumo de O2 dado.- Mayor eficacia del músculo cardiaco
.- Vascularización miocárdica mejorada
- Tendencias favorables a la incidencia de la mortalidad cardiaca.
- Aumento de la capilarización del músculo esquelético
.- Aumento de la actividad de las enzimas aeróbicas del músculo esquelético.
- Disminución de la producción de lactato a un porcentaje dado del consumo máximo de O2- Mejora de la capacidad de utilización de los ácidos grasos libres durante el ejercicio–ahorro de glucógeno.
- Aumenta la liberación de endorfinas.
- Mejora la tolerancia al calor – aumenta la sudoración.
- Mejora de la resistencia durante el ejercicio.
- Aumento del metabolismo, lo que resulta beneficioso desde el punto de vista nutricional.
- Contrarresta la obesidad.
- Mejora la estructura y función de los ligamentos y articulaciones
- Aumenta la fuerza muscular.
- Contrarresta la osteoporosis
Argumentos como estos y más podemos traerle y siempre el resultado será el mismo. Hacer ejercicio y mantener hábitos sanos de vida nos hace más eficientes, eficaces, productivos longevos y por supuesto más
felices.